HERÁLDICA MUNICIPAL
Trae de gules y un castillo de tres torres de oro, la central más alta que las laterales, almenadas de tres y con puertas y ventanas de azur. A ambos lados de la torre central sendas palmas de oro y en la puerta otras dos cruzadas en sotuer. El sello más antiguo data de 1309 y consta de una media luna con cuatro estrellas en las esquinas del escudo. Usaba la alcaldía en 1840 otro sello en que aparecía una parrilla redonda, como alusión al martirio del patrón San Vicente.
HISTORIA
Sada (entre los años 1908 hasta los 80, Sada de Sangüesa) es una población situada en la zona media de Navarra. Sus primeros moradores ya fueron de época de la Edad del Bronce, de la cual se han encontrado vestigios en piedras talladas, y también monedas romanas, más concretamente de la época de Faustina madre.
Damos un salto a la época medieval, ya que tampoco se sabe mucho de la época intermedia, y es además esta época en la que se fundan muchos de los pueblos de la zona. Don Elifio Sos, fue un párroco que escribió un libro sobre la historia de este pueblo y de él recogemos que Sada junto con Cáseda, Aibar, Gallipienzo… fue villa fortaleza en la defensa del río Aragón contra los musulmanes, de ahí que su escudo sea un torreón con palmeras cruzadas. Su castillo estaría situado en donde hoy se encuentra la Iglesia de San Vicente Mártir, según nos cuenta Don Elifio Sos, “su parte más antigua es la parte que va delantera, desde el ábside hasta la parte frontal, donde está la portada, que llega hasta donde empieza el coro; lo cual se comprueba fácilmente por el estilo y color de la piedra” es aquí donde estaba el castillo ya que se adjunta textualmente un documento en el que se dice: “El rey en 1452 premió los servicios de Miguel, escudero agramontés y capitán de la fortaleza de Sada, por haberla fortificado el año anterior…” además la Iglesia con las tres ventanas saeteras parece que se haya utilizado con tal fin y también su torre.
Sada contó con dos palacios que pasaron a ser propiedad del monasterio de Leire, uno por donación y otro por compra hacia el año 1112. En uno de estos palacios, es bien conocido por todos que nació la abuela de San Fco. Javier y es posible que el Santo en su niñez pasara por aquí desde el Castillo que lo vio nacer. Este palacio es el de los Aznárez y Azpilicueta y el otro da la sensación que estaría en la actual calle mayor y tendría dos torres. Aparece como de cabo de armería en la nómina oficial del Reino. Su dueño Juan de Sada fue agraciado en 1563 con una merced de acostamiento de 25.000 maravedís, que en 1576 le fueron aumentados a 40.000 al licenciado Pedro de Sada, su sucesor. El año 1629 se despachó privilegio de llamamiento a cortes en favor de Pedro Aibar de Ezcaiz, secretario de Su Majestad y señor del palacio. En 1665 pertenecía ya al barón de Beorlegui y vizconde de Arberoa, el cual andaba en litigio contra los jurados de la villa, en defensa de la exención de cuarteles de su casero Juan de Leoz. En la relación de la Cámara de Comptos de 1723 figura también como poseedor el citado conde. Según el Libro de Armería el escudo era de gules con un creciente renversado de plata, y cortado asimismo de plata. Así lo usaba ya Pedro Iñiguez de Sada en 1375. En 1506, al casar Juan de Sada con María de Ezpeleta, se añadieron las armas de la nueva señora: un león rampante de gules en campo de plata.
La villa de Sada en el año 1425 paso a ser del Condado de Lerín, lo que obligó a los labradores de esta villa a pagar cada año 15 robos de trigo y 9 de cebada de las piezas. Los dueños del pueblo eran Dña. Juana, y su esposo Luis de Beaumont. Ella hija bastarda de Carlos III el noble.
En 1846 Sada se segregó por una parte del Val de Aibar (en una de las ermitas de pueblo, la de Santa Eufemia, se reunían los representantes de los pueblos de la Val de Aibar.), quedando como ayuntamiento enteramente separado, y aparte se había sometido al derecho común al haberse suprimido definitivamente los señoríos jurisdiccionales en 1837.
En 1847 tenía escuela, dotada con 2.000 reales al año; el párroco era de provisión del vecindario, en tanto que los dos beneficiados -con que también contaba la iglesia- lo habían sido hasta la reciente exclaustración del abad del monasterio de Martilla o del rey, según el mes en que se diera la vacante; sobre el río Aragón funcionaba un molino.
En los años veinte de nuestro siglo había dos escuelas y hospital.
El hospital de la localidad ya existía a finales del siglo XVII. Funcionó con regularidad hasta principios del siglo XIX. La Junta estaba formada por el párroco, beneficiado y regidores del pueblo, así como por los dos cabildos, eclesiástico y secular. Había un mayordomo y un hospitalero, encargados del cuidado del centro.
Los ingresos provenían de las limosnas recolectadas casa por casa entre los vecinos.